El cangrejo azul (Cardisoma guanhumi) forma parte de la cultura gastronómica del Caribe, sin embargo se encuentra amenazado por la sobreexplotación y la destrucción de su hábitat. En semana santa, época donde se dispara su consumo, miles de cangrejos azules son capturados, comercializados a precios irrisorios y consumidos, lo cual está llevando a que la población de cangrejos decrezca continuamente.
En Jaibazul hay aproximadamente 1.500 metros cuadrados de manglares que han sido preservados. Hoy son el hogar del cangrejo azul, donde se recupera de años de persecución y explotación indiscriminada.
Al estar en propiedad privada, la población de cangrejos azules puede prosperar protegida de los cazadores furtivos.